PIOMETRA EN PERRAS Y GATAS

La piometra es una patología de alta ocurrencia en perras no esterilizadas o castradas (enteras) y se reconoce como una de las principales causas de enfermedad y muerte en esta especie. (Pinchetti, Crossley y Maier, 2011).  Esta patología también ocurre en gatas enteras, pero no es tan frecuente como lo es en perras.

Infografía Piometra en perras y gatas

En la mayoría de las hembras de los mamíferos ocurre lo que se denomina ciclo estral o ciclo reproductivo. Este ciclo se refiere al conjunto de cambios fisiológicos que ocurren en los cuerpos de las hembras, debido a la acción de hormonas reproductivas. La piómetra, es una  enfermedad dependiente de la hormona progesterona que afecta el útero de la perra y la gata y que cursa con una complicación infecciosa secundaria (Silva-Molano y Loaiza-Echeverri, 2007).

Durante una parte del ciclo sexual, el cuello uterino se abre, lo que permite la entrada de la flora vaginal al útero. De esta forma, cuando el cuello del útero vuelve a cerrarse, quedan muchas veces, microorganismos dentro, lo que eventualmente permite el desarrollo de la infección (Hutchinson y Robinson, 2015).  De esta forma, al estar el útero cerrado, se crea un ambiente ideal para que estos microorganismos se reproduzcan sin control, lo que atrae a las células defensoras del cuerpo, formando un gran acúmulo de pus.

La piometra se da con más frecuencia en hembras de edad media y viejas, o bien en hembras jóvenes que han recibido tratamientos hormonales (Silva-Molano y Loaiza-Echeverri, 2007) . Sin embargo, esta patología puede ocurrir en cualquier hembra no esterilizada y que haya alcanzado la madurez sexual.

Dentro de los signos clínicos clínicos que puede presentar una paciente con piometra pueden encontrarse los siguientes:

  • Evacuación de fluido, el cual generalmente es purulento o sanguinopurulento. Este material se expulsa a través de la vulva y se caracteriza (en la mayoría de los casos) por poseer muy mal olor.
  • Decaimiento e inapetencia
  • Fiebre
  • Aumento del consumo de agua y por ende, mayor producción de orina
  • Puede haber vómitos
  • En casos graves y avanzados, puede existir una importante distensión abdominal producto de la acumulación excesiva de material, lo que muchos tutores pueden llegar a confundir con una falsa preñez.  

Sin embargo, muchas hembras pueden no presentar ningún signo o los propietarios pueden no percatarse de que algo malo ocurre con la mascota.

La presentación de la piometra puede ser de dos formas:

  • Piometra a cuello abierto: Es la más común, acá el cuello del útero no se cierra completamente, lo que permite el flujo y salida del material purulento. Esta es la presentación más favorable para las pacientes, ya que permite una detección más precoz de la condición (debido a que el flujo nos da una pista de lo que puede estar ocurriendo). Por otro lado, al estar el cuello uterino abierto, existe un grado de drenaje que impide que el útero colapse por el contenido.
  • Piometra a cuello cerrado: Esta presentación es menos común y mucho más peligrosa. Acá el cuello uterino permanece completamente cerrado, por ende, no existe flujo vaginal notorio.

El diagnóstico puede ser bastante simple al guiarse por los signos y los antecedentes de la paciente, sobre todo si existe la presencia de la secreción vaginal característica, pero la prueba determinante en la mayoría de los casos será la ecografía abdominal.

El tratamiento de esta afección consiste principalmente en la realización del procedimiento quirúrgico de Ovariohisterectomía en la ejemplar, en donde se remueven los ovarios y el útero con el contenido. De esta manera, la única forma efectiva de prevenir la piometra es mediante la castración o esterilización de nuestras perras y gatas.

En DocPup te recomendamos asesorarte con tu Médico Veterinario sobre los importantes beneficios que representan la castración o esterilización temprana de nuestras mascotas. Recuerda que la piometra es una urgencia médica que sólo puede ser diagnosticada por un Médico Veterinario.

 

Bibliografía:

  1. Pinchetti, A., Crossley R. y Maier, L., 2011. Flora bacteriana y sensibilidad microbiana de cepas aisladas a partir de úteros de perras con piometra. En REDVET - Revista electrónica de Veterinaria 12(9). Recuperado de https://www.redalyc.org
  2. Silva-Molano, R. y Loaiza-Echeverri, A. (2007). Piómetra en animales pequeños. En vet.zootec. 1(2). Recuperado de http://www.evistasojs.ucaldas.edu.co
  3. Hutchinson, T. y Robinson, K. (2015). Manual de Medicina Canina. (2da. Ed.) España: Sastre Molina.