Distemper o Moquillo
El distemper, también llamado moquillo, es una enfermedad viral muy grave y contagiosa que afecta a los caninos, como los perros, zorros y lobos, pero también a otras especies como las hienas, focas, lobos marinos, hurones, nutrias y visones, entre otros. Esta enfermedad es muy común en Chile y el mundo, aunque afortunadamente, gracias a los planes de vacunación y a la educación de la población, los casos han disminuido considerablemente a lo largo del tiempo.

La transmisión del virus ocurre mediante el contacto con los fluidos de un animal infectado, principalmente a través de las secreciones nasales. El contagio ocurre cuando estas secreciones son expulsadas de los enfermos mediante la tos o estornudos, infectando el ambiente a su alrededor y finalmente a otros animales.
Los signos de la enfermedad son muy variados, los pacientes con distemper pueden presentarlos en mayor o menor grado, según la gravedad de la enfermedad y su evolución. Estos se pueden agrupar en las siguientes categorías:
- Signos respiratorios: la nariz puede secarse y presentar secreciones (las cuales pueden ser purulentas), además puede existir tos y dificultad para respirar
- Signos oculares: infecciones oculares y lagañas. Acá hay un signo muy propio de la enfermedad, el cual se llama ojo azul, este es producto de un edema en la córnea.
- Signos digestivos: vómitos y diarrea, que deshidratan progresivamente al enfermo, además la dentadura puede verse anormalmente deteriorada.
- Signos nerviosos: caída de la parte posterior del cuerpo, convulsiones, incoordinación al moverse, movimientos espásmicos, etc.
- Signos cutáneos: las almohadillas de los miembros se engruesan y la piel puede presentar infecciones, enrojecimientos o pérdida de pelo.
- Malestares generales: fiebre, decaimiento, inapetencia y por ende pérdida de peso.
Los cachorros son especialmente vulnerables al virus del distemper, principalmente por su inmaduro sistema inmune, pero la enfermedad puede atacar a perros de cualquier edad. Asimismo, se ha visto que perros de criaderos o que vivían hacinados con otros individuos, serían más susceptibles a infectarse.
Lamentablemente no hay cura para esta terrible enfermedad, los animales enfermos reciben tratamientos paliativos que ayudan a sobrellevar los signos. Para ello se busca en primer lugar, hidratar al paciente y practicar una serie de manejos cruciales que permitan la mejoría de este, como la alimentación mediante sonda nasogástrica y la administración de antibióticos para prevenir infecciones secundarias y medicamentos para combatir las diarreas y los vómitos.
La mejor forma de prevenir el distemper es mediante la vacunación temprana del cachorro, administrando todas las dosis necesarias para lograr la inmunización óptima. Para cumplir con este objetivo se debería:
- Vacunar a partir del primer mes de vida con Puppy DP: vacuna que tiene eficacia en prevenir las enfermedades de Parvovirus (Revisa aquí “Parvovirosis Canina”) y Distemper.
- Vacunar a partir del segundo mes de vida con Séxtuple u Óctuple: vacunas que previenen Parvovirus, Distemper, Hepatitis infecciosa, Adenovirus tipo 2, Parainfluenza y Leptospirosis y Coronavirus en caso de Óctuple.
Finalmente, cabe destacar, como se mencionó en un inicio, que el virus del Distemper ataca a caninos y otros animales silvestres, por este motivo es de suma importancia respetar la fauna silvestre y su hábitat, teniendo la precaución de no exponer a estos animales al contagio de enfermedades a través de nuestros animales domésticos.
En DocPup te recomendamos cumplir con los esquemas de vacunación aconsejados y estar atentos a la salud de tu mascota. Ante cualquier signo extraño, recuerda siempre acudir a tu Médico Veterinario para llegar a un diagnóstico.